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Cor-rispondenze

mercoledì 7 ottobre 2015

Amistades on-line



Querido profesor
El otro dìa mi amiga y yo dimos una vuelta por Alba y vimos a una chica de 16/17 años sentada en un cafè con una amiga suya. Las dos tenían un móvil en la mano y no se miraban. Algunas veces una de las chicas le monstraba a la otra algo en el móvil, la chica comentaba sin siquiera mirar a la amiga.No podía creerlo, en mi opinión, por salir y hacer de esta manera, es mejor quedarse en casa o salir con otras personas, pero habìa visto ya esta escena con las mismas personas otras veces. Cuando salgo con mis amigas me gusta muchìsimo  contarle lo que sucedió desde la última vez que nos vimos, me gusta reir y bromear con ellas, pero no es así para todos.Para mi los móviles tendrían que quedarse en un bolsillo cuando sales con amigos,para no aburrir y aburrirse.De esta manera podemos recuperar el tiempo pasado solos para no destruir las amistades. ¿Qué piensa? ¿En su lugar, piensa que tiene sentido ser “amigos” en red o en whatsapp si no se habla cara a cara?
Marta, IC


Querida Marta:
El filósofo alemán Martin Heidegger en la obra “Ser y tiempo” tomó en consideración tambien las más infantiles modalitades relazionales y confirmó que la “charla no tiene ningun sentido negativo” más bien, confirmó  que tiene que ser considerada un “fenómeno positivo”, como es la manera de ser de la comprension y de lo cotidiano del hombre.La inconstancia de atención interpersonal signifca superficialidad en las relaciones y la pérdida de interés determina la frivolidad de la relación. Las amigas que estás describiendo parece que asimilan el mundoen su proprio mutísmo. La escena que has visto muchas veces entre las dos compañeras representa un modo pasivo de la relación: es como recibir el mundo sin procesarlo. Quizás es un momento de cansancio de las dos, pero si es una condición usual de una amistad en la que ambas chicas son espectadoras y no protagonistas de su propia vida, entonces hay una gran pobreza afectiva y relacionál. Parece que no tienen nada que contar, pero sobre todo nada que decir de ellas mismas. Hablar de ti mismo significa apagarse a la otra persona, manifestar tu proprio modo de ver el mundo, de acogerlo y de ralacionarse con él, de entusiasmarse o rechazar algunos elementos, de participar a la vida afectiva, social y política también.En el diálogo se origina la comprensión, que es siempre una interpretación de lo que sucede. Juntos a los amigos se comparte la realidad y se hace una exégesis: una exégesis que sale de si mismo, se extiende y luego vuelve para comprender mejor si mismo y la propia relación con el mundo. Los amigos quieren “recuperar el tiempo no pasado juntos”, porque exígen conservar animado el enlace y para advertir la intensidad de la relación tienes que alimentarla con palabras y sentimientos.La pérdida de atención interpersonal es una señal que no tiene que ser subvalorada y el filósofo alemánWilhelm Schmid en “amistad para si mismo. Cura de si mismo y arte de vivir” nos ayuda a comprender el porqué. Escribe en efecto “Así como el ‘’yo’’ que pierde la atención por parte de los otros se siente desconocido, al mismo tiempo, por la ausencia de atención por parte de si mismo el ‘’yo’’ cesa de reconocerse”. Las dos formas de insuficiencia de atención son nocivas, por un lado porque la perdida de interés del otro produce frustración. Si no advertimos  que somos importantes para alguien arriesgamos de refugiarnos en el silencio de la apatía y de la indiferencia, hasta desaparecer. Pero hay una segunda perdida de atención deletérea también, y es la pérdida de atención por parte de nosotros mismos, porque señala que un sujeto renunció a tener cuidado de si mismo. Es la relación con los amigosque activa toda la persona, su creatividad, sus recuerdos y sus proyetos. Si nos acostumbramos actuar sin atención hacia los otros, arriesgamos perder la confianza en nuestra capacidad de despertar atención o aceptamos que nuestra vida no sea tan importante, dejando de cultivar lo que es fundamental para nosotros. La cara es la parte del cuerpo que más modela nuestra relación. Las caras que no se miran se quedan impermeables y paso a paso marchitan en la soledad. Muchos de tus compañeros sufren, pero no saben reconocer las causas de su propio malestar. Entonces, tenemos que re-aprender a poner las cosas en proprio sitio: el móvil en el bolsillo y los ojos en los ojos de la otra persona, porque solo de esta manera nuestra cara y nuestra vida retoman forma.
Un cordial saludo,
Alberto

Tradotto da Sara Allocco IVD
Grazie Sara!

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